| 
                     
 Recuerdos De Tu     Amigo BaltasarDécima dedicada a Ramito
 Por       Baltasar Carrero “el Jíbaro de Rincón”
 Murió sin poderle darLa atención que yo quería,
 Como bien lo merecía.
 Y me quedó ese pesar,
 El que me fue a consolar
 En aquel acto sombrío,
 Para ver si logro así
 Olvidar cuando perdí
 Parte del corazón mío.
 Le dije yo te autorizoPara cantar estos versos
 Que escribí haciendo un esfuerzo
 En el momento preciso.
 Cuando la desdicha quiso
 Llenar mi vida de hastío,
 En aquel momento frió,
 Lleno de angustia y dolor,
 Era Ramito el Cantor
 El que estaba al lado mío.
 Tratando de consolarmeHizo todo lo que pudo.
 Sin palabras como mudo,
 Pero sin abandonarme,
 Como buscando que darme
 Para llenar el vacío,
 Jamás noté un desvarío.
 También estaba de luto
 Y hasta el ultimo minuto,
 Vi a Ramito al lado mío.
 Con esto quiero decirteQue es tu amigo Baltasar.
 Por lo que gustes mandar,
 Aquí estoy para servirte.
 Y si no es mucho pedirte,
 Compláceme en lo que ansío.
 Estos versos que te envío,
 Cántalos con sentimiento.
 ¡Como viviendo el momento
 Que estabas al lado mío!
 
 
 
   Foto tomada en 1964 de      Yomo     Toro, Luz Celenia Tirado, Ramito y Cheo     Rivera | De Los Trece Tres Notas de José Gumersindo Torres
         Ramito nació, segun decía, en la capital del mundo, el Barrio Bairoa de     Caguas, donde "los cabros comen con la emergencia puesta". Sus padres Juan Morales y Leonarda Ramos lo procrearon un 5 de Septiembre de     1915.  Los Morales Ramos fueron trece hermanos y de los trece tres el arte vivieron,     abriendo el surco del cantar jíbaro que es la más pura herencia de los Morales Ramos.
 Flor Morales fue un niño prodigio y la revelación del Turabo de los años     cuarenta donde desarrolló el difícil arte de cantar la espinela como todo un ruiseñor.
 Su primer disco lo grabó a finales de los años treinta, interpretando     el aguinaldo Estrellas de Oriente y unas décimas de amor.
 Su mayor exito de todos los tiempos fue su peculiar interpretacion de La     Esposa Muerta. Popularizó El Toro Balsino, El Ultimo Adiós, Huérfano     de Madre, Una Mujer en mi Vida y Pinta un Pintor entre otros tantos     exitos.
 Nadie ha cantado ni cantará un mapeyé, un aguinaldo cagueño, un     mariandá y otros aires campesinos como la llanera y la enramada como aquel jíbaro que de     lejos lo parecía y de cerca realmente lo era. Representó nuestro autóctono cantico a     través de Estados Unidos, Cuba y Hawai donde demostró ser el mejor intérprete del     típico le lo lai.
 Sirvio de guía y luz en el árduo camino del arte folklorico a sus     dos destacados hermanos Moralito y Luisito. Juan María  Morales Ramos,     "Moralito", nació alrededor de 1924 y siguió los pasos de su hermano mayor     grabando y participando en programas de radio y televisión, donde quiera que se     presentó. Dejó grabado varios temas jocosos y criollos como La Yegua del Permante en     el Rabo, Una Emisora en el Cielo y Alla en la Altura. Murió en el     1988 a causa de una herida que habia sufrido en un accidente automovilistico en años     anteriores. Con el paso del tiempo perdió sus dos piernas. Moralito siempre llevó     alegría a su pueblo y a su gente y fue el mejor improvidor del verso taco a taco entre la     familia.
 Luis Morales Ramos. "El Montañero", nació alrededor de 1930,     tambien en Caguas junto a sus familiares. Luisito se destacó con su poderosa voz     campesina en sus grabaciones y programas que se presentó. Destacan los numeros Padre     Nuestro y Boricua de Arriba Abajo, donde luce a plenitud sus matices     folklóricos.
 Ramito, Moralito y Luisito grabaron tres elepés juntos (Los Tres     Hermanos, Tres de los Trece y  De los Trece Tres) que son una     joya de colección para la historia. Además habían grabado por separados otro disco con     Ansonia donde cantan aunque separados con diferentes interpretaciones.
 Flor Morales Ramos, El Cantor de la Montaña, dejó huerfana la décima     puertorriquena el 23 de enero de 1990 en el barrio La Plena de Salinas,Puerto Rico.      En ese día Borinquen perdió al maximo exponente del jíbaro cantar, dejando en luto     nacional a los trovadores al derrumbarse el tronco de la decima borinquena.
          	Ramito ha desparecido físicamente, pero su inolvidable voz continúa viva en  	el corazón de un pueblo que supo aplaudirlo hasta el delirio. Actualemente,  	su hijo, Vitín Morales, que es de tal palo tal astilla, continua el linaje  	de los trece tres. En la ciudad de Filadelfia,el cantaor Tony Ramos, ha  	sabido poner en alto el nombre de quién fue de la trova El Ruisenor y el  	Cantor de la Montana.
 
  
 Ramito con su madre, Leonarda Ramos, sobre la cual cantaba frecuentemente (foto     cortesía Casa del Trovador de Caguas PR)
         Ramito en el ocaso de su vida
 (foto cortesía Casa del Trovador de Caguas PR)
                       
 
 
  Ramito en la caratula de un disco del sello CanoMar
 |