Arturo (Arturito) Avilés Cancel
 
Entrevista redactada por David Morales (Investigador del Proyecto del Cuatro Puertorriqueño)

INTRODUCCIÓN
El Cuatro Puertorriqueño está disfrutando un auge espectacular. Hoy día podemos encontrar un gran número de jóvenes cuatristas maravillosos que de una forma u otra, han beneficiado del aporte que contribuyeron los grandes cuatristas del ayer. Entre los cuatristas de antaño, encontramos al Maestro Ladí (Ladislao Martínez), Nieves Quintero, Maso Rivera, Pancho Ortiz Piñeiro, Tuto Feliciano y Sarrail Archilla, entre tantos otros. Por cierto, uno de los más destacados fenómenos del cuatro Puertorriqueño - de ayer y de hoy - es Arturito Avilés. Don Arturo, tanto como el Maestro Ladí, Nieves Quintero y Maso Rivera, ayudó a elevar el cuatro a una posición alta. Además, con sus introducciones y melodías innovadoras, inspiró (y continúa inspirando) una técnica contagiosa de ejecutar el cuatro. Lamentablemente, fue rara la vez que apareciera su nombre en los centenares de grabaciones que plasmó con artistas de grande talla. Solo podemos distinguirlo en grabaciones gracias a su sonido sensual y estilo único.

Con este breve escrito, le brindamos al lector un breve recorrido de la inmensa trayectoria de éste humilde y destacado cuatrista, guitarrista, requintista y compositor.

INICIOS
Arturo Avilés Cancel nació el día 23 de febrero, de 1935. Sus padres, Ruperto Avilés Ortiz y Modesta Cancel Nieves, introdujeron al chico al barrio Río Arriba Saliente de Manatí, un barrio muy aislado del pueblo. Su padre fue agricultor y cultivaba una finquita cerca de la casa, donde sembraba tabaco y viandas, mientras su mamá llevaba a cabo los quehaceres del hogar.
             Desde joven, Arturito sintió una pasión inmensa por la música. Arturito recuerda que admiraba los distintos músicos del barrio que tocaban música en su casa, o por la vecindad. De los instrumentos que conocía en aquel entonces, el cuatro le llamó la atención y su curiosidad. A los 7 años de edad, su papá le compró un cuatro, que según Arturito era muy parecido a un tiple. Con éste instrumento rústico, Arturito comenzó un largo noviazgo con el cuatro. A los 10 años de edad, sus padres se mudan a Santurce, donde vivieron por más de 30 años. En este nuevo ambiente, Arturito empezó a conocer cuatristas y a enamorarse aún más del cuatro.
             Al cumplir 15 años de edad, su papá le compró un cuatro de buena calidad. Recuerda que con este cuatro, él pasaba horas frente al radio tratando de imitar a los cuatristas que escuchaba en los programas radiales. De esta forma, Arturito aprendió a tocar el cuatro por su propia cuenta, escuchando, e imitando a Pascual Meléndez, Pancho Ortiz Piñeiro, Maso Rivera y Juan Peña.
             A los 16 años de edad, Arturito decide dedicarse de lleno al cuatro y empieza a amenizar eventos locales con su cuatro. A los inicios de la década de 1950, acude al programa de aficionados de Rafael Quiñones Vidal con su amigo Chago Avilés. En Tribuna del Arte, Arturito realizó su primera experiencia profesional dentro de la música. Esta presentación resulta muy importante en la carrera del joven cuatrista. Arturito recuerda que logró el aplauso y el favor del público cuando ejecutó el danzón "Mi Cuatrito," de Juan Peña. El programa propulsó la carrera de Arturito y le ayudó mejorar su técnica de ejecución, ya que logró conocer y compartir con buenos cuatristas de la época. Por ejemplo, en Tribuna del Arte, Arturito conoció a Cristóbal Santiago y a Roque Navarro, con quienes "se graduó" del programa en 1953. Arturito afirma que Cristóbal Santiago le ayudó a mejorar su ejecución y a expandir su repertorio.
             Ya establecido como buen cuatrista, Arturito comienza a recibir llamadas para contratos y eventos musicales. En 1954, el trovador Juaniquillo (Juan Inés Aponte, "el Zorzal de la Montaña") lo buscó para que lo acompañara en su programa radial, "Acuarelas Criollas," de la emisora WIAC. Durante este periodo, Arturito compuso el pasillo "Cuando Más Te Quería," su primera composición musical.
             En 1957, Arturito realiza sus primeras grabaciones en el sello Marvela. Junto al trovador Moralito (Juan Morales Ramos, el "Jíbaro de Monte Adentro"), Arturito graba cuatro números que incluyen la plena "Siete Mujeres." También en 1957, Arturito se traslada al programa radial, "La Hora del Volante," donde comparte el micrófono con el trovador Ramito (Flor Morales Ramos, "el Cantor de la Montaña") en la emisora WENA. Acompañando a Ramito estaban, Arturito en el cuatro, Jaime Peña en la guitarra, y Hipólito Rodríguez "el Lindo" en el guiro. Precisamente en este programa, Arturito conoce a una de las personas más importantes de su carrera profesional: Claudio Ferrer.
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Claudio Ferrer vivió por mucho tiempo en Nueva York, donde formó parte del Cuarteto Marcano y también donde tenía sus propios conjuntos musicales, que incluían a uno de los pioneros más destacados del cuatro: Nieves Quintero. Aproximadamente en 1960, Claudio Ferrer se radica a Puerto Rico y procura los servicios de Arturito para realizar grabaciones, y para cumplir con sus múltiples eventos musicales.
             Con Claudio, Arturito expande su repertorio y reputación aún más. Según Arturito, Claudio era bien exigente y le enseñaba meticulosamente todas las introducciones de las canciones que por mucho tiempo había grabado con el cuatrista Nieves Quintero. De esta forma, Arturito aprendió el repertorio de Claudio Ferrer y las introducciones complejas de Nieves Quintero. Arturito no solamente incorporó estas canciones e introducciones a su repertorio, sino logró transformar estas piezas musicales en joyas complejas, con sabor único.
             Durante el inicio de la década de 1960, Arturito grabó varios discos de larga duración con el conjunto de Claudio Ferrer para los sellos disqueros Fragoso, Canomar, Ansonia, Comandante, Rumba, y otros. Entre los artistas que Arturito acompañó, se encuentran Juaniquillo, Maria Esther Acevedo, Nereida Maldonado, Luis Miranda, Angel Vázquez, Luis Morales, Tavin Pumarejo, el Indio de Bayamón y José Ortiz, entre otros.
             En 1963, su compatriota y trovador Joaquín Mouliert ("el Pitirre de Fajardo") lo procura para un evento fuera de Puerto Rico. El comité del desfile Puertorriqueño de Nueva York, contrató a Joaquín Mouliert para representar a Puerto Rico en el desfile de la "gran manzana". De los innumerables cuatristas talentosos que vivían en Puerto Rico, Joaquín Mouliert escogió a Arturito para llevar a cabo la labor de representar a Borinquen en esa inmensa celebración.
             Al regresar a Puerto Rico, Arturito pasa a una nueva etapa de su carrera profesional. Claudio Ferrer le pidió a Arturito que aprendiera a tocar la guitarra por que se había quedado sin guitarrista. Horas luego, Claudio Ferrer visitó a Arturito para enseñarle a tocar los tonos básicos de la guitarra. Esa misma noche, Arturito tocó la primera guitarra con el conjunto de Claudio Ferrer en una actividad pública. Por más de 18 años, Arturito ejecutó la guitarra y el requinto junto a Claudio Ferrer. Aunque por mucho tiempo prefirió la guitarra, Arturito nunca dejó de usar el cuatro.
             Para la década de 1970, Arturito había desarrollado una fanaticada amplia, había compuesto un puñal de piezas para el cuatro, y había grabado bastante con Claudio Ferrer, y otros artistas como, Davilita, José Antonio Salamán, Tony Pizarro, Julita Ross, Gilberto Monroig, Daniel Santos, entre otros. Es importante señalar también, que según varios cuatristas, Arturito fue acreditado por haber creado el Seis Tango, el Seis Montebello y otros seises que todavía son muy popular en el ambiente típico.

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De 1976 a 1982, participó en el programa radial, "Alegrías Campesinas," en el cual compartió los honores del premio Agueybaná de Oro, por ser el mejor programa típico en Puerto Rico. En 1979, se unió al famoso grupo Cubano, Los Guaracheros de Oriente, donde tocó el requinto y la guitarra por 12 años. Con este grupo, logró viajar a Colombia, España y Estados Unidos. En 1992, Arturito sale de Los Guaracheros de Oriente y se dedica de lleno a la Iglesia Cristiana. En la actualidad, Arturito continúa tocando el cuatro y la guitarra para la Iglesia, y comparte su técnica y experiencia del cuatro con sus numerosos estudiantes.