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El tres en Cuba:


Un tres cubano de la actualidad

En Cuba, el Son surgió como género de canciones bailables entre la clase criolla a principios de este siglo, dentro del cual se destacaba el sonido persistente de un instrumento de cuerda que alternaba entre la melodía y el toque de una frase repetitiva de cuatro compases llamada montuno (montuno="de la montaña").  Originalmente, una guitarra, un tiple o una bandola tocaba la melodía así como el montuno del son, pero éstos fueron sustituidos más tarde por la fusión nativa de los tres instrumentos: el tres cubano.
     La forma original del Son consistió en melodías derivadas de antiguas coplas españolas, acompañados por una guitarra y una marímbula (caja hueca del tamaño de un televisor con teclas o flejes hechos de metal provenientes del resorte de un reloj o vitrola, tañidos por el ejecutante sentado sobre el mismo y que producía sonidos graves) o una botija (una botella de cerámica grande con un agujero el cual se soplaba así produciendo sonidos bajos). Algunos expertos entienden que el antecedente histórico directo del son lo fue un género llamado "changüí". Existen algunos grupos folklóricos en Cuba que todavía tocan esta música del oriente de Cuba. El conjunto del son se desarrolló creciendo en tamaño hasta incluir hasta seis o siete músicos (conocidos como sexteto o septeto): éstos configuraban con una guitarra, un tres, maracas, claves (usualmente tocados por el cantante principal), bongós, una o más trompetas, una segunda guitarra, y una marímbula o una botija. El registro bajo fue proporcionado por la marímbula o la botija, pero estos instrumentos cayeron en desuso, mientras los públicos crecían y la necesidad de más sonoridad requería que se sustituyeran por el contrabajo.
     El tres cubano comenzó como una adaptación rústica de la familia española de instrumentos de cuerdas de alambre que fueron populares en España durante la época colonial: el "nuevo" laúd, la bandola y la bandurria. El historiador del siglo XVII, Bermudo, describe una bandurria del tres órdenes de cuerdas que pudo haber sido el modelo para los primeros treses. Se dice que el tres más antiguo fue hecho de cajas rectangulares de bacalao, muy probablemente por los trabajadores afrocubanos de los muelles. Éste fue tocado generalmente con una uña o plectro.
     El tres fue desarrollándose como un objeto de artesanía refinada, y perdió su forma rústica de mandolina, creciendo en tamaño a la vez, pero retuvo su contorno de bandurria--similar a la de una pera. Quizás buscando mayor sonoridad, los grandes tresistas Arsenio Rodríguez e Isaac Oviedo a menudo tocaban la parte del tres con una guitarra española adaptada para tres órdenes dobles de cuerdas de alambre. Estas guitarras adaptadas les ponían un nuevo mástil a veces con la escala acortada hasta acomodar diez trastes antes de llegar al cuerpo (en vez de doce en la guitarra tradicional). Hoy día en Cuba, las guitarras adaptadas son las que se ven más a menudo. Al absorberse el son dentro del cabaret y el salón de baile, el rol del tres de tocar el montuno repetidamente fue dado en gran parte al piano. Entonces, la importancia de los treses disminuyó en la música popular moderna. Pero hoy en día hay un gran renacer y resurgimiento del tres, no sólo durante recreaciones auténticas de las formas tradicionales, pero también como trasfondo en presentaciones musicales en los medios masivos modernos.


Los tresero cubanos
A principios de este siglo, varios treseros legendarios cubanos emergieron: Nené Manfugás, Carlos Godines (del Sexteto Habanero), Arsenio Rodríguez, Isaac Oviedo y Eliseo Silveira. Ellos se consideran ser tesoros nacionales de la música cubana. Conocido como bohemio y aventurero, Nené Manfugás trajo su música de los campos aislados de Baracoa a la gran ciudad de Santiago de Cuba en alrededor del 1880. Manfugás toco los sones más tempranos y primitivos de una forma riquísima a pesar de la rusticidad de sus tres, y en el proceso propulsó al son como género nacional.

Arsenio Rodriguez (Ignacio Arsenio Travieso Scull) era un gran compositor y tresista de Matanzas, nacido en 1911. Perdió la vista durante su juventud, pero no obstante desarrolló un estilo único que se estableció como la forma estándar de tocar el instrumento.


Arsenio Rodriguez

  Oigan un fragmento de Arsenio tocando un solo en  su tres en una grabación de 1940 con Miguelito Valdéz, entitulado: Se va el caramelero

Desarrolló la estructura del combo de son incorporando la tumbadora, lo que se transformaría en parte indispensable del son y de subsiguientes géneros Latinos derivados. Durante los años '50, su música se tornó obsoleta en su patria, y como tantos otros músicos tradicionales caribeños, él encontró un nuevo y delirante público entre los millares de cubanos y puertorriqueños expatriados en la ciudad de Nueva York. Él dejó atrás un tesoro de composiciones originales cuando murió en Los Ángeles, California en 1972 a la edad de 61 años.

Isaac Oviedo, otro gran tresero cubano de Matanzas nació en 1902. Durante los años 20 él formó el Septeto Matancero, y viajó al Caribe y los Estados Unidos durante los años 20 y los años 30, dejando un fervor detrás de él mientras viajaba.

Durante los años 20, el Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro era otro dínamo musical que regó el son a través de la América Latina. A Piñeiro se le acredita el hecho de establecer al son como una forma de salón de baile (la mayoría de las otras danzas del tiempo eran esencialmente comunales o bailes de figuras), donde una pareja bailaban "solitos." Alrededor del 1977 los miembros sobrevivientes del Septeto Nacional se juntaron. El acontecimiento fue documentado en una película que formaba tributo a Piñeiro de parte de sus asociados octogenarios de su conjunto.

Mientras que lamentablemente todos los treseros legendarios han fallecido, una cosecha de treseros superiores todavía guarda la llama del son y sus géneros derivados: Entre los tresistas vivos más admirados se encuentran Francisco Amat, un cubano con el grupo de son de Adalberto Álvarez en Cuba, También, uno de los treseros de técnica más formidable, ejecutando al nivel de destreza de Pancho Amat es Juan de la Cruz Antomarchi, conocido como "Coto.". Tocó con Elio Reve y ahora esta viajando y ejecutando con Cubanismo y su propia banda. 

Otros treseros cubanos importantes son:

  • Alejandro "Mulato" Rodríguez - Cuarteto Machín
  • Félix Ganuza - Cuarteto Machín
  • Papi Oviedo - Conjunto Familia Oviedo, Orq. Revé
  • Reyes 'Chito' Latamblet es el tresero a quien se le da la mayor responsabilidad por haber implementado el estilo de "changui" de tocar el tres
  • Niño Rivera - Estrellas del Areito
  • Guillermo Pompa Montero
    tocó con Chito Latamblet, Isaac Oviedo, alumno de Niño Rivera
  • Storch - Cuarteto Caney
  • Francisco "Pancho" Amat - Manguaré, Adalberto Alvarez
  • Juan de Marcos González - Sierra Maestra, Afro-Cuban All Stars
  • Guillermo Céspedes - Conjunto Céspedes
  • Juan "Cotó" de la Cruz Antoniomarchi - grupo Ecos del Caribe

Como obsequio del Proyecto del Cuatro pulse aquí para bajar un folleto de los acordes del tres que hemos preparado en formato Acrobat pdf.


        Ofrecemos una copia de la investigación de Carmen María Sáenz Coopat para el Centro de Investigación y desarrolo de la Música Cubana, acerca del tres. Esta copia se dispondrá durante el embargo y se removerá tan pronto el embargo se termine.


 
Forma clásica del tres cubano diagrama: William Cumpiano


El legendario tresero Panchito Solares sentado junto al gran Ignacio Piñeiro,
líder del Septeto Nacion. Foto tomado circa 1958


Otra foto de Panchito Solares y miembros del Septeto Nacional tomada en 1962


Tres y tresero de Matanzas, Cuba



Otras formas que tomó el tres cubano

Forma de jarro o tulipán


Tresero del Grupo Típico Oriental
con tres forma tulipán


Tres Cubano de Nueve Cuerdas

  
Izq.: Pillo Ortega, director del grupo Ronda Lirica Oriental,
Der.:
 tresero del Septeto Matamoros con treses de tres órdenes triples (nueve cuerdas)
   Fotos cortesía Eric Guerini y Benito González

 
Tresero del Septeto Flores

Guitarra-Tres

En Cuba es muy común convertir una guitarra española de seis cuerdas sencillas de nilón o tripa, a un tres de tres pares de cuerdas de metal. Lo llaman guitarra-tres. El gran Arsenio Rodríguez, tanto como Isaac Oviedo usaban guitarras-tres. La caja de la guitarra es más grande que la del tres tradicional, otorgando un sonido más amplio al instrumento. También el brazo alargado permite un rango musical más amplio. Presuntamente, la preponderancia de treses-guitarra sobre los treses tradicionales en algunos lugares es un gusto regional.
     Pero surge un nuevo problema: las cuerdas de guitarras son de nilón o de tripa, pero las cuerdas que requiere un tres son de acero. Esto resulta que la guitarra convertido en tres tiene que soportar mucho más tensión de lo que aguantaba antes, y la estructura queda sobrecargada cuando las cuerdas de acero terminan en el puente. Guitarras de esta forma usualmente se doblan dado suficiente tiempo y hay que retirarlos de uso.
     Pero la forma más popular que toma en cuenta la tensión adicional de cuerdas de metal es el uso de un trapecio (llamado "baticola" en Cuba), el cual es una construcción de metal y alambre que se se usa para fijar los extremos de las cuerdas, no en el puente, sino en el bloque inferior trasero de la guitarra, que queda más allá del puente en el extremo de la guitarra. Ésto esparce la tensión cordal más allá de la tapa flexible de la guitarra, y prolonga  la vida útil de la guitarra. Cuando se usa el trapecio, no hay que remover y reemplazar el puente, sino hacer cortes sobre el mismo para acomodar las cuerdas en la forma deseada para un tres. Lamentablemente, hasta con batícola la guitarra-tres eventualmente se dobla por causa de la tensión de las cuerdas de acero. Es probable que algunos artesanos en Cuba construyan treses-guitarras  desde el principio anticipando en su estructura más rígida las cuerdas de acero.

Encordadura y Afinación
El tres cubano lleva tres órdenes (grupos) de dos cuerdas cada una, lo que suma a un total de seis cuerdas.

Desde el más agudo al más grave, la afinación moderna es en Do mayor:

Sol, Do, Mi

Frecuentemente se monta un capotasto o cejilla detrás del segundo traste, cambiando la afinación a Re mayor:

La, Re, Fa#

Los campesinos utilizan otras afinaciones para tocar Punto Cubano. Estan son:

Fa, Do#, Fa#
(Ésta es llamada "transportáo al medio")

Otra es:

Fa,  Re,  Sol
(llamada "afinación al dos" porque pisando el seguno traste la prima da la otava y el unísono con la tercera cuerda)

  Las cuerdas individuales dentro de cada orden se afinan a unísonos o a una octava de distancia. Dentro de las ordenes octavadas la cuerda más grave es entorchada (envuelta con un fino hilo de metal) y la cuerda más aguda es un monofilamento o sea, sencillo--la diferencia en su masa siendo lo que mantiene ambas cuerdas a la misma tensión a pesar de estar afinadas distintamente.

Sin embargo la manera en que las sencillas y las entorchadas se disponen dentro de cada orden, o hasta cuáles ordenes son unisonadas o octavadas, varía de acuerdo con la costumbre del ejecutante. Las configuraciones más común de cuerdas octavadas y unísonas dentro de las tres ordenes del tres cubano son: (Letras mayúsculas denotan la octava grave-y por lo tanto la cuerda entorchada)

1- sol/SOL   do/do   Mi/mi
2- sol/SOL   do/do   mi/mi

Hay otras configuraciones, pero no se ven tan a menudo. Entre ellas:

3- SOL/sol   do/do   mi/mi
4. SOL/sol   DO/do   MI/mi

Las cuerdas para el tres cubano pueden ser seleccionadas de cajas de cuerdas individuales de acero de guitarra disponibles en distinto calibres de tiendas de música-usualmente las más grandes. Las cuerdas sencillas usualmente son de acero ténsil y las entorchadas son usualmente envueltos en hilo niquelado o bronceado, o a veces son una combinación de seda y metal. Los calibres son típicamente los siguientes:

sol octava aguda: .009" sencilla
SOL octava grave: .022" entorchada
do: .011 sencilla
mi octava aguda: .009"sencilla
MI octava grave: .022" entorchada