Notas sobre las afinaciones y encordaduras de la bordonúa
La forma, encordadura y afinación de la bordonúa han ido cambiando durante los últimos dos siglos, y la forma de hacerlo en la actualidad varia con quién esta rescatándolo, y qué uso se le están dando.
Las bordonúas antiguas: Llevándonos de referencias bibliográficas del siglo 19, de entrevistas con mayores y entrevistas con los descendientes de constructores y tocadores de bordonúas, aprendimos que la bordonúa del siglo 19 portaba cinco o seis cuerdas sencillas y se describía como "una guitarra de grandes dimensiones", de "voz grave". El folklorista Emanuel Dufrasne nos dijo que sus padres lo fabricaban en Ponce y que eran "más grande que la guitarra usual". Si en realidad era una version de cosecha propia de la guitarra española, podemos presumir que tenía la forma y afinación de una guitarra, con cuerdas sencillas afinadas en intervalos de 4-4-4-3-4, probablemente ahuecado de un trozo singular de madera en la forma enteriza tradicional. Es importante señalar que durante la mayor parte del siglo 19 la guitarra era notablemente más pequeña que la guitarra de hoy día. Asi que "una guitarra de grandes dimensiones" podría ser no más grande que las guitarras de hoy.
Las bordonúas de Yuyo, Cando y Cundi: Durante los años del treinta, aparece en una región la bordonúa tocada por dos distintos maestros: "Yuyo" Velázquez, y Candelario "Candó" Vázquez, con afinación y forma similar. Pero su encordadura mu particular, consistiendo en cuerdas finas arregladas en cinco ordenes: dos de cuerdas sencillas y tres de cuerdas en pares. Aunque las bordonúas del siglo 19 se describían como "de voz grave" para tocar la parte baja de la orquesta jíbara, las nueva bordonúa del siglo 20 aparece misteriosamente como instrumento de melodía, acompañada usualmente por un cuatro o una guitarra. Se afinaba de bajo a agudo, A d f# b e' (la re fa# si mi). Interesantemente, éstas eran los mismos intervalos del timple canario, o sea intervalos de 4-3-4-4. En Aguas Buenas, don Segundo "Cundi" Merced tocaba una bordonúa grande con forma de pera encordado con los mismo intervalos, pero con la afinación G c e a d' (sol do mi la re). En contraste con las cuerdas gruesas de las bordonúas del siglo 19, que les permitía su "voz grave", las cuerdas puestas sobre las bordonúas del comienzo del siglo 19 eran también cuerdas de calibre fino. Desafortunadamente, al ponerle cuerdas finas a un instrumento grande, se produce un sonido apagado de poca duración. El mismo don Candó lo describía como un "instrumento malo para tocar". El instrumento aparentemente tuvo pocos propulsores, y adicionalmente era difícil de construír. Probablemente por eso el instrumento eventualmente cayó en desuso. Hasta que...
Las bordonúas de don Paquito: ...alrededor del 1955, el Dr. Francisco López Cruz, impulsado por el Instituto de Cultura de Puerto Rico, lanza un rescate de la bordonúa. Contrata un número de artesanos para hacer bordonúas en una forma mas racional y refinada, la cual incluía un cambio en su silueta y encordadura para usarse en su Orquesta de Cuatros y Bordonúas. Esta orquesta se mantiene vigente hasta el día de hoy, dirigida por Myrna Pérez). López Cruz recomiendó usar las mismas cuerdas que se usan en el cuatro moderno, arregladas en cinco ordenes dobles y afinadas en los mismos intervalos de 4-3-4-4 pero de forma A d f# b e' (la re fa# si mi) . Esta configuración coloca el instrumento en un rango musical similar al del cuatro--o sea que la recreación de López Cruz no retornó el instrumento a su función musical antiguo de instrumento de voz grave o baja. La memoria, reputación e influencia del gran maestro López Cruz ha mantenido la afinación y encordadura de la bordonúa que rescató a mediados del siglo 20 como el estándar del día de hoy.
La bordonúa grave de la Orquesta Jíbara: El Proyecto del Cuatro, impulsado por sus hallazgos sobre uso original del instrumento, y con su interés por retornar el instrumento al uso descrito en el siglo 19 de miembro de voz baja de una "orquesta jíbara" (tocando en ensamblaje con el tiple y el cuatro), propulsa a varios artesanos a recrear una "bordonúa grave" encordado en intervalos de 4-4-4-4--facilitando así su ejecución en manos de cualquier cuatrista--pero afinado en forma E A d g c' (mi la re sol do). Esta esquema coloca el instrumento musicalmente a suficiente distancia del cuatro y del tiple para lograr en una Orquesta Jíbara con voces más contrastantes. El Proyecto está demostrando y propulsando esta esquema con la manufactura de bordonúas afinadas en esta forma y su presentación en Orquestas Jíbaras tocando música puertorriqueña en grabaciones y eventos públicos.
En el presente artesanos como Aurelio Cruz Pagán y Vicente Valentín, entre otros, ofrecen bordonúas afinadas al gusto del músico, usualmente en una o más de las formas antesmencionadas. Recientemente nos percatamos que Modesto Nieves grabó su importante grabación reciente, Orquesta Jíbara, con una bordonúa encordada y afinada como un cuatro, o sea en intervalos de 4-4-4-4.